Si tenés tan sólo unos segundos, leé estas líneas:
- El Gobierno de la provincia de Santa Cruz, a través del Ministerio de Seguridad, implementó un nuevo programa denominado "Manos a la obra es ocio cero", el cual tiene como objetivo el poder potenciar la reincersión de los internos al mercado laboral y contribuír al crecimiento provincial
- Actualmente, un total de 18 internos pertenecientes a la Unidad Penitenciaria Nº2 de la ciudad de Río Gallegos se encuentran trabajando en la obra del Camping de Río Gallegos.
Las cárceles, en un principio, se crearon como una forma de poder brindar diferentes herramientas a las personas privadas de su libertad para, de esta manera, poder reinsertarlos en la sociedad una vez terminada su condena correspondiente. Sin embargo, en muchas ocasiones y ante la falta de actividades las personas que se encontraban alojadas en dichos espacios concluían sus plazos estipulados y, tras esto, volvían a delinquir y, por ende, caer nuevamente en prisión.
Como una forma de poder disminuir considerablemente el número de internos reincidentes, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Cruz ha decidido implementar un nuevo programa que tiene como objetivo principal el poder brindar a las personas privadas de su libertad una serie de trabajos para, de esta manera, poder mantener sus mentes ocupadas para no pensar en reincidir en hechos delictivos como así también aportar significativamente al crecimiento de la provincia.
En este marco el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Claudio Vidal, junto con el Ministro de Seguridad provincial, Pedro Prodromos, visitaron la obra en construcción del futuro Camping de Río Gallegos en donde actualmente se encuentran trabajando un total de 18 internos de la Unidad Penitenciaria Nº2 de la ciudad de Río Gallegos. El mandatario provincial destacó la iniciativa y agradeció a quienes se encuentran a cargo de poner en funcionamiento dicho programa denominado “Manos a la obra es ocio cero”: “La verdad es que es un hecho importante a nivel nacional, que los privados de su libertad puedan estar prestando servicio a la comunidad. En este momento, están abocados a realizar cordones cunetas y colocando adoquines. Me parece que es una forma de devolverle a la sociedad un gesto por los errores cometidos”.
Por otro lado, Vidal destacó que esta se trata de una iniciativa que aportará significativamente a la reinserción de los internos al mundo laboral: “creo que es la forma de preparar a estas personas para el día en el que puedan recuperar su libertad y que puedan adaptarse a un esquema de trabajo como este que tiene que ver con la obra pública”, expuso.
“Más adelante quizás avanzaremos en este tipo de convenios con personas privadas de su libertad para que presten servicios en algún circuito productivo. Puede ser a través del agro o de la ganadería. Lograr esto a nivel país es muy importante y habla de la necesidad de recuperar la cultura del trabajo que es lo que necesitamos en la Argentina para poder salir adelante”, apuntó.
La importancia del trabajo en las cárceles
La política penitenciaria en relación al trabajo se debate entre dos opciones: por un lado, se concibe el trabajo como parte de una política integral, combinada con otras medidas reeducadoras, y, por otro lado, se concibe el trabajo como una forma de devolución de los daños sociales ocasionados por el delincuente. El trabajo tiene funciones positivas en la rehabilitación y reinserción social de los presos. El trabajo tiene importantes funciones para el aprendizaje y la estructuración de la vida cotidiana en las cárceles, en la ordenación del tiempo dentro de ellas y en la construcción de la subjetividad de los presos. El trabajo mejora la autoestima.