Si tenés tan sólo unos segundos, leé estas líneas:
- Una joven de la ciudad de Río Gallegos contó, a través de un video compartido en sus redes, la tensa e insólita situación que debió vivir en una tradicional heladería de la capital provicial en su proceso de búsqueda laboral.
- La misma cuenta que no sólo debíó trabajar durante tres días de forma completamente gratuita sino que también señaló que, luego de gastar una considerable suma en documentación para poder contar con su alta laboral, fue despedida de forma repentina.
- La joven denuncia no sólo la normalización de la explotación laboral en la localidad sino también la impunidad y los malos tratos que deben atravesar las empledas del lugar de forma constante.
No es novedad que son varios los comercios de la ciudad suelen regirse, en la mayoría de los casos, bajo un contexto de maltrato y explotación laboral. Sin embargo, con el pasar de los años e impulsados por la necesidad de contar con una fuente laboral, los vecinos de la capital provincial han hecho -en muchas oportunidades- la vista a un costado para aguantar maltratos, malos pagos y explotación laboral.
Sin embargo una joven de la ciudad de Río Gallegos, en el marco de una serie de videos que se encuentra realizando a través de sus redes sociales en donde registra cómo es el proceso de su búsqueda laboral en la localidad, decidió poner en vista de todos la realidad que se vive en una reconocida heladería de la capital provincial como así también en muchos otros comercios. Brenda, como se llama la joven, contó cómo fue su odisea para poder conseguir este trabajo e intentar preservarlo a pesar de los maltratos y la constante tensión que se vivía -y se vive- en el mismo y cómo, desde la necesidad, se normalizan este tipo de situaciones: “Estoy indignadísima de cómo tenemos tan normalizado que en el mundo laboral todavía haya empleadores tan explotadores y tan forros. Esto no es un escrache ni una denuncia -aunque debería- es más bien un descargo y una advertencia para todas las chicas que van a ver ese aviso, para que vean bien que se van a encontrar en ese lugar”, comienza el video en donde se puede ver a la joven que expone la indignante situación.
Brenda cuenta que, desde el mes de febrero, se encuentra documentando a través de videos de Tik Tok e instagram una búsqueda laboral activa, tanto en la calle como en el mundo digital. La joven cuenta que debió pausar su actividad en redes debido a que creía haber encontrado, por fin, el trabajo que le daría estabilidad laboral tanto a ella como a su familia, ya que Brenda tiene dos hijos a su cargo. Sin embargo, las cosas no salieron como ella esperaba: “Dejé de hacer contenido porque me habían llamado de un laburo, así que estaba muy contenta y quería enfocar mi energía en eso y nada más y que me salga todo bien”, indicó.
“El trabajo era en una heladería muy prestigiosa de la ciudad de Río Gallegos. Cuando entrás te dicen que vas a estar media jornada y que te ponen en blanco enseguida. Los primeros días son “de prueba”, en donde vos aprendés cómo funciona la heladería y te enseñan a servir helados de muy mala forma, ya que no tienen paciencia para nada, es como que ellos pretenden que vos hayas nacido con esa habilidad, básicamente, y estos tres días de “capacitación” no te los pagan, te empiezan a pagar a partir del cuarto día si es que pasás esa prueba de tres días, así que pasados esos días me dieron el okay para seguir trabajando por lo que arranqué a laburar mi primer día pago y a partir de ahí me dijeron que tenía que hacer mi libreta sanitaria porque me iban a poner en blanco”, cuenta Brenda sobre la odisea que debió vivir los primeros días laborales en esta heladería reconocida por su amplia historia en la localidad y sus helados artesanales.
Brenda denunció, a través de un video compartido en sus redes, una situación de explotación y maltrato ocurrido en una reconocida heladería local.
Brenda señala en su relato que, después de haber conseguido lo que tanto anhelaba y cumplir su sueño de contar con un trabajo estable y en blanco, finalmente todo se comenzó a desarmar: “El trato es muy malo y si bien las chicas fueron muy amables se notaba que le tenían un terror zarpado a “la vieja”-la encargada del lugar-, la señora está todo el día hostigandote atrás tuyo esperando que cometas un error para ir a recalcartelo de la peor manera y, aún así, me lo fumé porque quería cuidar este nuevo trabajo ya que realmente lo necesitaba. Yo ya me visualizaba pagando el alquiler con ese sueldo”, continúo. Al llegar el quinto día de trabajo, la joven fue llamada desde el área de administración para continuar con el papeleo de su alta laboral e, inclusive, debió firmar una declaración jurada sobre su incorporación en el comercio. Sin embargo, a tan sólo días de comenzar su nuevo trabajo, Brenda fue notificada de su despido: “Unas horas después de que entregué esos papeles y firmé toda la documentación, termina la jornada a las 02:30 de la madrugada y la señora me dice que la heladería en esos días estuvo muy tranquila y que no le convenía a ella tener cuatro empleadas así que no me iba a necesitar más, pero por ahí me llamaba para cubrir algún franco”, recordó Brenda del último momento tenso que debió vivir en el lugar.
La joven, luego de caer en cuenta de que se encontraba nuevamente sin trabajo, se percató de que ella había firmado unos documentos de forma innecesaria, documentos que de alguna forma la asociaban al lugar y podían o no comprometerla en un futuro: “Yo le entregué un montón de documentos y le firmé una declaración jurada y ahora me despide así sin más y, encima, había pagado la libreta sanitaria y el laboratorio que me salió más de $30.000 pesos para trabajar cinco días”, continuó.
“Me dió por las pel… que jueguen así con la ilusión de la gente que tenemos una necesidad primaria. Si del otro lado hay alguna chica que se encuentra en la misma situación y que ve este aviso, sabé que te vas a encontrar con un ambiente laboral horrible y que son muy mentirosos. Esto de hacer todo el acting de que vas a estar en blanco y que después te peguen una patada en el cul… a mi me parece maquiavélico y una falta de honestidad zarpada. Les dije que me parece malicioso que jueguen así con la ilusión de las madres, porque encima todas las minas -que trabajan en el lugar- son madres y están en una situación de necesidad”, añadió.
Finalmente, Brenda señala que todo ocurrió debido a su necesidad de poder mantenerse a ella y a sus dos hijos pero que no desaprovechó la oportunidad de reprocharle a la mujer lo sucedido: “Yo no me fui sin haberme descargado y sin decirle que es una falta de honestidad terrible. Se manejan con una impunidad tremenda y les chupa un huev.. el daño emocional que puedan generar en otra persona y todos en la ciudad son cómplices de esto porque le siguen comprando helado y ven que las empleadas trabajan bajo presión y no dicen nada. Todos saben la realidad y miran para otro lado”, cerró Brenda quien continuará registrando, a través de sus redes sociales, su incansable proceso de búsqueda laboral en la ciudad para poder, de una vez por todas, contar con la tranquilidad de brindarle todo lo necesario a su familia.