La ciudad de Río Gallegos no suele presenciar, usualmente, casos de tal brutalidad como lo que le ocurrió a Nelson Romero, un empresario de la capital provincial ligado a una empresa de seguridad que fue hallado sin vida en inmediaciones del Barrio Ayres Argentinos. Sin embargo, la frialdad con la que actuó quien se presume sería el principal autor del hecho si nos recuerda a crímenes sucedidos años atrás, más específicamente en el año 2015 cuando fue hallado el cuerpo de Marcela Estefanía Chocobar en el Barrio San Benito o el asesinato de Vicente Maillo en el año 2017 a mano de sus propios familiares políticos, crímenes que si bien fueron diferentes, se caracterizados por el odio, el impulso y -por sobre todas las cosas- la brutalidad y frialdad con el que fueron llevados a cabo.
En un principio, algo que parecía ser simplemente una desaparición que se creía iba a finalizar con el hallazgo del empresario con vida se fue convirtiendo, con el pasar de los días, las investigaciones y los perturbadores hallazgos, en algo muy oscuro que mantuvo en vilo a toda la ciudad de Río Gallegos, la región patagónica y al país entero. Finalmente, un allanamiento y una aparente macabra confesión daría un giro de 180º a la causa que tendría como protagonista a Nelson Romero.
Nelson Romero, conocido empresario de la ciudad de Río Gallegos, era intensamente buscado desde el día lunes 19 de agosto.
La desaparición
El día lunes Nelson Romero, un reconocido empresario de 56 años de edad de la ciudad de Río Gallegos, fue visto por última vez a bordo de su camioneta Ford Ranger blanca ploteada con el nombre de su empresa, “Romero Sistemas”, alrededor de las 20:00 horas. Romero iba acompañado de su pequeña mascota, un perro raza Bulldog Francés color blanco y negro quien se volvería, también, una parte crucial de la investigación para dar con el paradero del empresario.
Ante esto, la Policía de la provincia de Santa Cruz lanzó una serie de comunicados a través de sus medios de difusión oficiales en los cuales se informaba a la comunidad en general que se estaba llevando adelante la ardua búsqueda del empresario y que, ante cualquier dato que aporte a su paradero, este debía ser informado de manera inmediata. Tras esto, se desplegó un gran operativo de rastrillaje en distintas zonas de la localidad.
Los primeros hallazgos
Las novedades del caso no se hicieron esperar y, en la noche del día martes 20 de agosto, los primeros indicios que demarcaban el desenlace de la investigación comenzaron a aparecer. Su camioneta, el vehículo en el cual fue visto por última vez con vida el día lunes, fue hallado estacionado en el pasaje Estados Unidos del Barrio 366 Viviendas de la ciudad de Río Gallegos sin ningún indicio de quién podría haberlo dejado ahí. Sin embargo, la camioneta podría llegar a aportar más pistas de lo que uno esperaría: en su interior se encontraban manchas de sangre que, según se presumía en ese entonces, podría tratarse de la sangre del empresario. Inmediatamente, el personal del área de Criminalística de la Policía de Santa Cruz inició un arduo trabajo para dar con huellas dactilares o cualquier otro indicio que pudiera aportar datos a la investigación.
Tras esto, también se pudo dar con el paradero del perro de Nelson Romero, quien fue encontrado en el Barrio Marina de la ciudad lo que derivaría en una serie de allanamientos que tuvieron, en primera instancia, una persona de unos 30 años de edad detenida y a quien se le comenzó una investigación para poder esclarecer si es que se podría establecer alguna relación entre el empresario y el principal sospechoso por su desaparición. Luego, se supo que el principal sospechoso por la desaparición del empresaro se trataría de un suboficial del Ejército Argentino.
Otro de los hechos que sirvió como una pista para dar con Nelson Romero fue una sospechosa transacción de dinero de un total de medio millón de pesos a un destinatario que, luego de corroborar la misma, fue investigado.
La camioneta de Nelson Romero fue hallada, con manchas de sangre, en el pasaje Estados Unidos del Barrio 366 Viviendas de la capital provincial. Fotografía: La Opinión Austral
Un gran operativo
Días posteriores a los allanamientos y macabros hallazgos, más de 70 efectivos pertenecientes a las distintas divisiones como por ejemplo la División de Investigaciones (DDI), Operaciones Rurales, el Comando de Patrullas, la División de Canes, el Grupo de Operaciones Motorizadas y cadetes de la Policía de Santa Cruz llevaron a cabo un exhaustivo rastrillaje por las zonas de Río Chico, Zona de Chacras, Ruta Provincial Nº 53 y barrios periféricos de la capital provincial y, a éstos, se les sumó -inclusive- un equipo especializado con canes entrenados para la búsqueda de la localidad de Puerto San Julián.
Dentro de los arduos rastrillajes, se dio la orden de barrer la zona en la cual se encuentra el Campo de Tiro del Ejército Argentino y, en ese entonces, se logró dar con el celular y la mochila de quien -hasta ese entonces- se presumía era el principal sospechoso de la desaparición de Romero.
Personal policial recorría diferentes puntos de la ciudad de Río Gallegos para dar con el paradero de Nelson Romero. Fotografía: LM Neuquén
El peor final
Pasaban las horas, los días y el empresario continuaba sin aparecer. El rumor de su paradero se convirtió en una charla entre los vecinos quienes, en voz baja y entre dientes, vaticinaban las más variadas teorías. Entre éstas, se creía que tal vez el motivo de su desaparición podría ser por un móvil económico, teniendo en cuenta la sospechosa transacción que había ocurrido tras la desaparición del empresario, otros señalaban que podría tratarse de una venganza. un ajuste de cuentas o hasta un crimen pasional.
Finalmente, el día viernes y a cinco días de la desaparición del empresario se dio con el peor final: Nelson Romero fue hallado muerto en inmediaciones del Barrio Ayres Argentinos de la ciudad de Río Gallegos. Hubo muchas versiones de cómo se dio con el cuerpo del empresario; unos aseguran que el mismo sospechoso fue quien confesó en donde habría dejado el cuerpo. Sin embargo, desde la Policía de Santa Cruz aseguraron que el cuerpo fue hallado en el marco de los rastrillajes llevados a cabo en distintas zonas de la capital provincial.
Por su parte Elbio Ramirez, vocero de la Policía de Santa Cruz, señaló que el cuerpo fue hallado durante los rastrillajes: “Nos encontramos en el Barrio Ayres Argentinos, en la Ruta Nº53, un predio sin lotear. Encontramos un cuerpo en un rastrillaje de la Comisaría Primera donde finalizaron el allanamiento por el Campo de Tiro cerca de Punta Loyola” aclaró. Ramirez explicó en ese entonces que luego de continuar los diferentes puntos trazados sobre la Ruta Nº53 para proseguir con los rastrillajes “en uno de los puntos encontraron un cuerpo cubierto con tierra, completo, así que ahí detuvieron los rastrillajes”, relató.
El cuerpo había sido hallado bajo un montículo de tierra y, a simple vista, se podía observar la cara de quien se determinaría más tarde que era Nelson Romero, el empresario que fue intensamente buscado durante cinco días. Tras esto, el cuerpo de Romero fue trasladado y en la morgue -y como resultado de la posterior autopsia- se determinó que el hombre habría sido asesinado a balazos en la cabeza.
El cuerpo de Nelson Romero fue hallado en un predio ubicado en el Barrio Ayres Argentinos de la ciudad de Río Gallegos. Fotografía: TiempoSur.
Luego del peor final esperado para Nelson Romero, se llevó adelante un nuevo allanamiento en la casa del posible autor y principal sospechoso del crimen, el suboficial del Ejército Argentino, en donde se logró dar con un elemento crucial para la causa: la pala con la cual el empresario fue parcialmente enterrado días atrás. Aunque, tras la confesión y el hallazgo de los elementos probatorios, se podría señalar que el crimen estaría resuelto, todavía faltan determinar una serie de detalles y el proceso investigativo se encuentra a la espera del resultado de algunas pericias de los elementos hallados tales como la mancha de sangre en la camioneta de Romero, los celulares incautados en los allanamientos y el arma que se encontraba en posesión del suboficial detenido los cuales podrían esclarecer cuestiones que podrían determinar si, en un futuro, la familia de Nelson Romero pueda recibir la justicia que merece su ser querido.
Quién era Nelson Romero
Nelson Romero, de 56 años de edad al momento de su muerte, había nacido en la ciudad de Villa de Merlo, provincia de San Luis, en donde logró ejercer como director de Deportes del Municipio e, inclusive, tuvo una carrera dentro del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad como edil.
Allí ya había ejercido como comerciante, debido a que poseía un negocio de diarios y revistas en una de las avenidas principales de la localidad y era muy querido y respetado por sus pares, conocidos, familiares y amigos quienes, luego de enterarse de lo sucedido con el empresario, se mostraron notablemente conmocionados.