En las últimas horas se dio a conocer de que una profesora de patín, que en el año 2022 había sido acusada por varios padres de sus alumnas de abuso sexual, fue finalmente sobreseída de todos los cargos que pesaban en su contra. La denuncia, que fue radicada hace dos años atrás, señalaba que la mujer habría -aparentemente y según se creía en ese entonces- abusado de varias de sus alumnas con “violencia sexual”. Sin embargo, luego de tres largos años y procedimientos judiciales interminables, finalmente la Justicia determinó que la profesora no había cometido dichos abusos en contra de sus alumnas.
El proceso judicial que tuvo a la profesora como protagonista fue un calvario. La Justicia, en ese entonces, había determinado que la mujer no sólo no podía ingresar al establecimiento educativo a dar clases sino que tampoco podía acercarse al lugar a menos de 200 metros, lo que podría traducirse como una medida injusta para quien, según señala actualmente la misma la Justicia, no había cometido tales vejaciones.
En este marco la profesora Lorena Castiñeira Nieto, implicada en las denuncias y finalmente declarada inocente, dialogó con Ciberperiodismo Javiera Nasser y explicó que, hace aproximadamente un mes, pasaron el expediente a reserva ya que las pruebas otorgadas por los menores implicados y el fiscal habían sido desestimadas: “Hace un mes aproximadamente, la jueza resolvió pasar la denuncia a reserva, porque todas las medidas de prueba que habían sido solicitadas por el defensor del niño, la niña y el adolescente y por el fiscal dieron negativo. Entonces ella, en lugar de resolver mi sobreseimiento que es algo a lo que se apeló y lo que estoy solicitando a la Justicia, resuelve pasarlo a reserva. Nosotros apelamos a esta resolución porque hace dos años que no se presentan más pruebas ni ningún indicio de absolutamente nada porque siempre desde el principio fue todo falso”, indicó.
Ante esto, la docente se encuentra actualmente solicitando no la reserva del caso sino el sobreseimiento absoluto del mismo. SIn embargo, considera que la jueza a cargo tomó esta decisión para evitar ser “escrachada” por quienes realizaron la denuncia en un principio: “Se dice que ella hace esto por causas que no tienen que ver con las legales, entiéndase el temor a ser escrachada porque la gente que me denunció tiende a hacer bastante este tipo de cosas”, indicó.
“No hay pruebas de absolutamente nada, nunca fue así, pero la jueza no se termina de dirimir y es lo que yo estoy pidiendo. Hago pública toda esta situación porque, después de casi tres años en los que se terminaron con absolutamente todas las medidas de pruebas que solicitó el fiscal y el representante de los denunciantes, no sé qué más es lo que quieren esperar. Además de que la reserva es indefinida, no tiene una terminalidad que normalmente legalmente tiene una fecha definitiva, en este caso no la tiene”, agregó.
Otro de los agravantes que tiene el no ser sobreseída legalmente de la causa es que todos los aparatos electrónicos que, en su momento, sirvieron para la causa no serán devueltos como así tampoco la docente podrá contar nuevamente con su licencia nacional de Técnica que le fue suspendida cuando inició todo el proceso de la denuncia: “Esta situación no es algo que ya pasó, es algo que todavía está pasando porque hoy yo soy yo la víctima real de la irresolución de la Justicia, porque a pesar de que ya quedó demostrado que el crimen del que me acusaron no existió y que yo me presté durante tres años para que investiguen absolutamente todo lo que necesiten porque sabía que no era cierto, tenía mi conciencia más que tranquila, hoy yo no puedo ejercer con mi licencia por esta inacción que ellos tienen”, apuntó.
El proceso judicial de las denuncias duró casi tres años. A lo largo de éstos, Lorena vio notablemente comprometida su salud mental: “Este proceso no es sencillo, ha sido para mí durísimo. Realmente yo caí en una depresión muy grande, tuve dos intentos de suicidio, por eso siempre digo que a Facundo (Díaz) no tuve la suerte de conocerlo, pero realmente lo entiendo, porque estuve parada en un lugar en el que él estuvo y realmente no es fácil, sigue sin ser fácil. Ahora que ya dijeron que yo no soy culpable, realmente me siento muy vilipendiada, me siento muy manoseada, se supone que la justicia tiene que ser justa para todos”, resaltó.
“Llegué a escuchar tantas cosas en este tiempo… desde que mis denunciantes tienen contactos dentro de la Justicia -lo cual me hacía sorprender porque ellos son de Río Gallegos- hasta que no me sobreseen porque no soy NyC (nacida y criada en Río Gallegos). Entonces te imaginas que por todas esas etapas que pasé, realmente me siento sumamente manoseada y, como es el lema de uno de los activistas que están trabajando a nivel nacional para que esto se regularice, “con los chicos no, pero con los docentes tampoco”, también soy un sujeto de derecho y también merezco justicia para mí y merezco que definitivamente también se empiecen a tener en cuenta mis necesidades y mis derechos”, argumentó la docente.
Ley Facu
Lorena, junto a otros docentes, familiares y amigos de Facundo Díaz -el profesor que fue acusado de abuso en el año 2019 y que decidió quitarse la vida a los 27 años de edad- comenzaron a impulsar la “Ley Facu”, una Ley que busca contener a los docentes denunciados de abuso y a su familia: “Actualmente formo parte del grupo que está trabajando para promover la “Ley Facu”; somos un grupo grande de docentes en Santa Cruz. La mayor parte son docentes de educación que fueron apartados de su cargo en un principio por denuncias que están en proceso de comprobación pero también somos varios docentes de deportes. En Río Gallegos somos tres, todos con características similares: con atletas del equipo de competencias que tienen aspiraciones y que, en algún momento, consideraron que sus entrenadores éramos una piedra en el camino, entonces nos apartaron de esta manera pero la realidad es que lo que se está buscando con la Ley -tanto en el grupo este a nivel provincial con la Ley Facu y con el grupo que está tratando de hacer evidente esto a nivel nacional- es que todas las denuncias por acoso, por abuso y por violencia que no son verídicas que se comprueban que son falsas tengan algún tipo de efecto punitorio para los falsos denunciantes, para tratar de terminar con esta ola de denuncias falsas que tienen intereses personales y no se apegan al objetivo real de la Ley”, puntualizó.
“Con esto nos están perjudicando a nosotros, se perjudican vidas: la mía, la de mi familia. Y aparte de que se le quita la importancia a las reales víctimas, se le quitan recursos a las investigaciones de los verdaderos crímenes de esta índole, que no son investigados correctamente o en los tiempos que merecen porque la justicia se ve obligada también a atender este tipo de falsas denuncias que no tienen un real objeto”, agregó.
Lorena, por otro lado, señaló que ha sido víctima de sus acusadores, quienes la ha acechado a los lugares a donde ha estado para sacarle fotos y presentarlas como supuesta “evidencia” para perjudicarla en la causa que la tiene como protagonista y que, hasta el momento, se encuentra archivada.
Por último, la docente contó que para poder continuar ganándose la vida debió viajar a Chile: “Actualmente estoy trabajando en Chile, en Punta Arenas. Hace dos semanas tuvimos un torneo en Río Gallegos y, para poder llevar a mis alumnas, tuvimos que hacer una denuncia policial para que esta gente no saque fotos y los presente en el expediente logrando un nuevo atraso de la resolución”, indicó. El caso de Lorena prende las alarmas en los ríogalleguenses pero, por sobre todo, en el personal docente que ejerce su profesión con tanto cariño y que, en muchas oportunidades, deben atravesar este tipo de situaciones que, como se ha demostrado con el reciente caso de Facundo Díaz, muchas veces terminan de la peor forma.