El conflicto en Medio Oriente que tiene como principales protagonistas a Israel e Irán ha escalado en las últimas horas con el ataque de los Estados Unidos de América a las instalaciones nucleares que posee el país de los ayatollahs.
La confirmación la dio a conocer el propio Presidente estadounidense, Donald Trump, en una conferencia de prensa brindada el sábado por la noche desde la Casa Blanca.
En este contexto, la atención se encuentra posicionada sobre Teherán y las represalias militares que podría tomar no sólo contra los países involucrados sino también a escala global.
Al respecto, especialistas en el plano internacional vaticinan 4 posibles venganzas que no sólo afectarían de manera directa a Israel y EE.UU., sino también a otras potencias del mundo.

Los 4 tipos de venganza que podría tomar Irán contra el mundo
Los mensajes que lanzó Irán sobre las presuntas y graves consecuencias que podría enfrentar el mundo entero si EE.UU. no acataba la advertencia de mantenerse al margen del conflicto en Medio Oriente llegan tras el bombardeo sorpresa de Israel a instalaciones militares y nucleares del país el pasado 13 de junio.
Con la última intervención del país norteamericano, que decidió atacar y suprimir la iniciativa nuclear y parte del arsenal de Teherán, la tensión prevalece en toda la región ante las 4 posibles venganzas que podría tomar Irán, entre las que se destacan:
- Ataques a bases de EE.UU. y otros aliados
- Activación de los aliados regionales de Irán
- Expansión de la carrera nuclear
- Cierre del Estrecho de Ormuz
1. Ataques a bases de EE.UU. y otros aliados
Una de las posibles represalias que podría tomar el régimen iraní contra los países que han intervenido en el conflicto de Medio Oriente sería un ataque directo a las bases militarse estadounidenses que se encuentran distribuidas en distintos puntos de la región, como Kuwait, Bahrein, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, a diferencia de Israel, los tipos de defensa que presentan estas instalaciones no cuentan con el mismo nivel de respuesta y podrían verse vulneradas en mayor medida ante una oleada de misiles.
Al mismo tiempo, Irán podría estar planeando el ataque de bases que constituyen la clave económica del mundo, como instalaciones de petróleo y gas, cuyo impacto repercutirían negativamente en las economías de grandes potencias.
2. Movilización de los aliados regionales de Irán
Es sabido que Irán cuenta con una red de apoyo de grupos considerados a nivel global como terroristas, entre los que se incluyen Hamas, la Jihad Islámica y el Hezbollah libanés.
Cabe destacar que todos estas organizaciones fueron gravemente debilitadas por Israel durante los más de 20 meses que lleva la Guerra luego del ataque de Hamas aquel fatídico 7 de octubre de 2023.
Sin embargo, el régimen iraní podría activar sus vínculos con las milicias armadas de Irak y los hutíes, que tiempo atrás habían advertido sobre la posibilidad de reanudar los ataques en el Mar Rojo si EE.UU. intervenía en el conflicto.
3. Expansión de la carrera nuclear
A pesar de haber sufrido los ataques estadounidense e israelí que golpeó fuertemente las bases y programas nucleares, la carrera armamentista del régimen de Irán no ha sido eliminada de la faz de la Tierra.
Si bien se ha retrasado la capacidad de desarrollo de armas, el país de los ayatollahs mantiene instalaciones subterráneas y un despliegue de su programa en distintos puntos de la región.
4. Cierre del Estrecho de Ormuz
Último pero no menos importante, una de las venganzas que podría estar planeando Irán contra Israel, Estados Unidos y los países aliados de la región tiene que ver con una intervención en el Estrecho de Ormuz, la boca del Golfo Pérsico por donde pasa al menos el 20% del petróleo que se comercializa a nivel global.
Cabe destacar que en su punto más angosto sólo tiene 33 kilómetros de ancho, por lo que no sería un inconveniente para el régimen tomar control de la zona e inhabilitar el tránsito de forma temporal.
Esta decisión podría conducir a una escasez del recurso que importan un gran número de países alrededor del mundo, a un disparo de los precios del barril y a consecuencias negativas para las grandes economías del mundo.